(Por: Luís Fernando Salazar) Ante la falta de mensaje ideológico y la carencia de proyecto político los grupos oposicionistas al proceso bolivariano han recurrido a la propaganda de guerra o silenciosa, también llamada de cuarta generación; este método desarrollado por el departamento de estado norteamericano para salir de los gobiernos incómodos, como el de nuestro presidente Hugo Chávez, se basa en la aplicación de armas no convencionales de destrucción masiva, cuyos daños son incuantificables e intangibles; sólo vemos los resultados dado que han desarrollados métodos de dominación y sugestión de la conducta humana, a través de la elaboración y construcción del mensaje audiovisual, cuyo contenido malforma e inocula valores y conductas basados en el individualismo y los privilegios mal habidos, los cuales son amenazados presuntamente por el proyecto de Reforma Constitucional.
La estrategia consiste en técnicas de manipulación de la opinión pública y de la sociedad en su conjunto, a objeto de direccionar el rechazo o la aceptación de determinados mensajes, como el contenido del proyecto de Reforma Constitucional; se aplican elementos como el miedo y la degradación del contenido del proyecto. El manejo del miedo consiste en la perdida de los elementos de pertenencia de los ciudadanos como la propiedad de su casa, la patria potestad de los hijos, los negocios de los pequeños y medianos comerciantes que pueden ser expropiados, lo cual da como resultante la ignorancia y la idiotez como trato hacia el público receptor del mensaje; los artículos que representan un avance manifiesto en la ciudadanía como la reducción de la jornada laboral, la garantía de la vivienda principal, la inclusión de los trabajadores informales en la seguridad social y el uso y disfrute de la propiedad privada entre otros son banalizados o dejados de lado.
El plan continua con el manejo del aspecto emocional prevaleciendo sobre lo reflexivo, no se ha expuesto ni propuesto una contrapropuesta al proyecto presentado por el presidente Chávez, solo por
Los contenidos del mensaje audiovisual, a los cual nos tienen sometidos Globovisión y el resto de los cárteles de propaganda en esta guerra mediática representa la perversión del hecho comunicacional transformándolo en propaganda de guerra, con la pretensión de controlar ideológicamente a la sociedad y someterla al imperio. Si el presidente Chávez planteara la inclusión de la oración del “Padre Nuestro” en la constitución, se opondrían con igual vehemencia, porque lo que esta en juego es un proyecto de sociedad y de país.
Tenemos que desarmar a Globovisión lo que implica la ejecución de
No hay comentarios:
Publicar un comentario