(Diego Olivera / ALAI AMLATINA - 30/11/07) Un nuevo proceso electoral sacude la vida política de Venezuela, la nueva convocatoria ciudadana, debe definir si quiere un modelo de desarrollo socialista o no está de acuerdo con esta opción. La campaña por el SI o el NO tanto en la prensa, la televisión y la radio, ofrecen su visión sobre la Reforma, también muchas marchas políticas abarrotan las calles y avenidas de Caracas y el resto del país, con el objetivo de que este 2 de diciembre, sea un fiel reflejo de la expresión de la mayorías ciudadanas.
Pero este proceso electoral no está exento de dificultades, la utilización de hechos de violencia como arma política, intentando desvirtuar la vía pacifica del derecho electoral de los venezolanos, la ausencia de estos sectores al debate político, utilizando la mentira y la tergiversación de los artículos que serán modificados. La intensa campaña internacional contra el proceso venezolano se une a la desinformación sobre los verdaderos objetivos de la Reforma, se construye una imagen manipulada, sobre los alcances del socialismo democrático, esgrimiendo falsos argumentos, como que esta propuesta lleva a la instauración de un modelo cubano o soviético, hecho desmentido en varias ocasiones por el presidente Hugo Chávez.
Las encuestas reflejan un triunfo del SI
Las últimas encuestas autorizadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), reflejaban un margen del 10% a favor del SI, pese a que variadas encuestas privadas daban ventaja al NO con cifras hasta de un 20%, intentando crear una falsa tendencia hacia un triunfo del NO. Estas encuestadoras privadas han sido desmentidas en sus proyecciones, en variadas consultas electorales, como fueron el Referéndum Revocatorio que ellos teóricamente iban ganando, pero con un 58% de los votos se transformó en aprobatorio.
En las elecciones de diciembre del 2006, estas encuestadoras daban amplio margen al candidato de la oposición Manuel Rosales, pero la realidad supero a la ficción, el presidente Chávez fue reelegido con un 62% de los votos, contra un 43% de la coalición opositora. Es importante destacar que ambas instancias electorales fueron avaladas por organizaciones internacionales, como la OEA, Comunidad Europea y Centro Carter, desvirtuando el segundo argumento la oposición sobre un fraude electoral.
La oposición mantiene su tesitura de encuestas de dudosa credibilidad, además la mayoría de los entrevistados son de extractos de clase media, en zonas donde la oposición tiene su influencia política. La idea central del bombardeo de encuestas es mostrar que el NO va ganando ampliamente, de manera que cuestionar el triunfo del SI, aduciendo un fraude electoral.
El abstencionismo es un fantasma a combatir, el CNE convoca a la participación masiva, históricamente en Venezuela la figura del referéndum, las elecciones parlamentarias, como la de Gobernadores y Alcaldes, presentan altos niveles de abstención. Solo las elecciones presidenciales concitan un interés mayoritario de los venezolanos, por la importancia de la Reforma Constitucional, todos los mensajes electorales convocan a una participación masiva, ya que esta propuesta propone a la sociedad un nuevo modelo institucional, el socialismo democrático.
La oposición juega con doble discurso
Los diferentes grupos que conforman la oposición venezolana, han mantenido diferencias sobre la participación en diciembre. El sector mayoritario, compuesto por Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero de Justicia (PJ), como el disidente PODEMOS, convoca a votar por el NO. Otros sectores que se oponen a la legalidad del Referéndum, están divididos por miedo a perder su padrón electoral, en esta posición se encuentran Acción Democrática (AD) y el Social Cristiano (COPEI), mientras la Coordinadora Democrática, sigue en campaña por la abstención por considerar que esta consulta es ilegitima.
Pero mientras se arma campaña por el NO, se juega a un plan desestabilizador violento, que en noviembre se llamó los 12 pasos, donde se crearía un clima de inestabilidad social y política, buscando una amplia represión de las fuerzas del orden. Los estudiantes opositores son la fuerza de choque de ese plan, con marchas denominadas pacíficas, pero que atacaban a la Policía y Guardia Nacional que no portaban armas de fuego, provocando varios heridos entre los uniformados.
También escenificaron actos de violencia en la Universidad Central de Venezuela (UCV), con quema de un autobús de esta institución, provocaron un incendio y destrucción de dos facultades, como el intento de graves agresiones a estudiantes que apoyan la Reforma. Una nueva escalada de toma de autopistas provocó un choque entre los sectores opositores y bolivarianos, que dejó un grave saldo, la muerte de un trabajador chavista, José Aníbal Yepez de 19 años, que fue asesinado por la espalda, por uno de los manifestantes de la oposición.
Una nueva escalada de violencia fue anunciada por el dirigente estudiantil opositor, Yon Goicoechea, la que denominó como los 3 pasitos, que consiste en actos de desobediencia civil, los días 3, 4 y 5 de diciembre, para enfrentar en la calle seguramente el triunfo del SI. Confirmando con estos planteamientos, que la oposición no juega la reglas del debate democrático, como lo expreso el disidente general Isaías Baduel, al llamar a: “sus camaradas de armas a tomar posición ante la Reforma”, en un claro mensaje a una asonada militar, en su caracterización de que si se aprueba los cambios en la constitución, se configura un “golpe de Estado”.
Texto completo en: http://alainet.org/active/20923
- Diego Olivera, periodista uruguayo radicado en Venezuela, es Director de Barómetro Internacional.
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